Los gigantes y los cabezudos son como las personas, un día nacen, pero con el paso del tiempo envejecen y requieren de cierto mantenimiento...
En ocasiones, es necesario hacerles un chequeo rutinario para detectar las patologías que puedan tener. Otras veces es a consecuencia de un desafortunado golpe o caída al suelo. Sea como sea, un buen diagnóstico seguido de una buena ejecución en su restauración puede darle mucha y mejor vida de la que ya tenía.
En Eskuartean somos conscientes del valor sentimental que tienen los gigantes y los cabezudos. Por este motivo el respeto al original siempre está presente. Utilizamos técnicas de restauración muy variadas para subsanar cualquier problema que puedan presentar estas figuras.