Cabezudos



Los cabezudos o "kilikis" son aquellos personajes con caras, generalmente grotescas, y facciones un tanto socarronas, que acompañan a los gigantes y asustan a los más pequeños, aunque a veces también toman la libertad de bailar alguna que otra canción. El proceso de creación de estas piezas es similar al de los gigantes.

 

Las cabezas se modelan en arcilla, tras definir sus características y rasgos previamente bajo un boceto. De esta manera van apareciendo los primeros rasgos de los personajes, que poco a poco se irán labrando hasta conseguir las caras deseadas y que estaban proyectadas desde un principio.

Detalle del cabezudo Arlequín de Larraga
Detalle del cabezudo Arlequín de Larraga

 

Las cabezas tienen una base acolchada que permite adaptarse fácilmente a los hombros del portador de las mismas, para que su campo de visión esté a la altura de la boca del personaje de cartón. Esta base se completa con un cinturón que sirve para que la cabeza no tenga movilidad y el portador pueda moverse dentro sin preocuparse de que se le caiga el enorme cabezón.

 

El material que usamos por antonomasia para realizar los cabezudos es el cartón-piedra, un material muy versátil y que no es tóxico.

 

Finalmente las piezas se pintan con diferentes pinturas y técnicas y se engalana con una vestimenta confeccionada a gusto del cliente.