Gigantes realizados para la Asociación Ondare Kultur Elkartea de Irún. Fueron presentados en sociedad el Sábado 10 de Julio del 2021, prácticamente con un año de retraso marcado por la evolución de la pandemia producida por la Covid-19. Fueron expuestos a los pies del Museo Romano Oiasso para que todas y todos los irundarras pudieran apreciarlos.

Los gigantes miden 2,90m aproximadamente y están creados principalmente en resina de poliéster y fibra de vidrio y policromados con pintura al óleo.

Representan a un centurión romano y a su mujer de orden Patricia, dos personajes de la clase alta romana y que existieron en Irún. Las cabezas están inspiradas en dos bustos de mármol de estilo clásico que se hayan en el Museo Nazionale Romano, en el Palazzo Altemps en Roma.

Tanto para los complementos como para el diseño o la elección de los tejidos se ha llevado a cabo un minucioso estudio historicista con ayuda del grupo Recreación Histórica Oiasso Leg V.

El centurión agarra un pugio con su mano derecha. También lleva una fíbula en omega muy característica en la sujeción de la capa. En su cabeza lleva una gálea romana. Las crestas o penachos eran mayoritariamente de color rojo y sólo los centuriones los usaban en las batallas. Los centuriones portaban penachos transversales, es decir, en el sentido de oreja a oreja, para diferenciarse y hacerse más visible ante su tropa. Mientras que los tribunos y legionarios usaban penachos longitudinales, es decir, en sentido de la frente a la nuca.

Para la giganta se decidió que portara una cornucopia, haciendo un guiño a la parte más simbólica y teológica, y por su importante tradición mitológica. La cornucopia era entre los romanos una especie de vaso hecho con el cuerno de un toro repleto de flores y frutas con el que los gentiles o moradores del imperio no judíos, que rendían culto a sus antepasados y a sus dioses, representaban la abundancia. Tanto el traje como la diadema, están inspirados en la escultura de mármol de Fortuna, diosa romana de la fortuna y personificación de la buena suerte, que se encuentra en los Museos del Vaticano, en Italia.

 Los trajes fueron realizados por Fermín Teruel Echezarreta.