Agustín Serrano
Agustín presume de haber sido un gran amante de las fiestas, del carnaval y del jolgorio durante su juventud. La alegría, las bromas y su característico buen humor le han llevado ocasionalmente a disfrazarse con métodos muy originales. Aunque nació en Ablitas, pronto tuvo que emigrar a Pamplona por cuestiones laborales.
Pese a sus 77 años de edad, mantiene un vínculo muy estrecho con numerosas fechas festivas. De esta manera, un día se le ocurrió sorprender a su familia con un cabezudo de él mismo, una especie de homenaje a sus aficiones y a su espíritu jovial.
Este cabezudo en forma de retrato representa la pasión que Agustín siente por su tierra natal y por sus costumbres.
El cabezudo ha sido realizado en fibra de vidrio. En el proceso de modelado se le quiso aportar un "acabado a palillo", de tal manera que le daría una textura muy concreta y que funcionaría a la perfección con una específica técnica de policromía final.