Con la llegada de los gigantes en 1897, otros ocho personajes de pequeño formato llegaban a la ciudad de San Sebastián. Estos últimos representaban, según la prensa de la época, a una pareja de aldeanos locales, una pareja de chinos mandarines, una pareja de veraneantes de la Bella Easo y una pareja compuesta por dos monarcas del Sudán. Los cabezudos, igualmente, nacían de las manos de Basterra y Larrea. Estas figuras eran prácticamente idénticas a las de la recién estrenada comparsa de Bilbao, aunque con pequeñas variaciones en sus trajes. 

Pronto, tras el poco éxito generado entre la clase alta donostiarra, la comparsa al completo emigró a Irún, donde se asentó a la perfección entre las costumbres irunesas.

A partir de 1937 la comparsa pasó a pertenecer a la sociedad Irungo Atsegiña, quien la custodia y la mantiene hasta la actualidad.

No obstante, en 1944 los cabezudos se encuentran muy dañados por el paso del tiempo y la sociedad solicita al ayuntamiento una subvención para su "reconstrucción". Cabe suponer que, teniendo en cuenta la mentalidad de la época, no se tratase de una restauración de las cabezas per sé, sino de su sustitución por otras de nueva creación.

En 2019, prácticamente después de la culminación del proyecto de restauración de los últimos gigantes, la Irungo Atsegiña da los primeros pasos para la recuperación de los cabezudos históricos. Para ello, se comienza con la búsqueda de información y todas aquellas fotografías que pudieran servir para poder crearlos nuevamente de la manera más fiel posible. Por desgracia, la llegada de la pandemia de COVID-19 paraliza el proyecto y no es hasta finales del 2022 hasta que se vuelve a retomar. 

Después de varias etapas de reflexión, en marzo de 2024 se firma el acuerdo para la realización de los ocho cabezudos. Pese a que se quiere recuperar la estética original de la comparsa, se toman diferentes consideraciones que afectarán en la construcción de las cabezas así como en los materiales que se utilizarán. Los originales, por ejemplo, eran de cartón-piedra y llevaban pelucas, al igual que los gigantes. En cambio, se considera prescindir de estos elementos para una mejor conservación en el tiempo. Es por ello que los nuevos están realizados en fibra de vidrio y los pelos forman parte de la escultura. Finalmente, se policromaron con pintura al óleo.

Aunque el tiempo no permitió presentarlos en el mes de abril, finalmente fueron presentados el 24 de mayo de 2025.

Una vez más, es Fermín Teruel quien confecciona los trajes.

Esperamos que el resultado sea de vuestro agrado.